Hace seis años fui diagnosticada de cáncer de mama, carcinoma ductal infiltrante en grado tres. Mi vida dio un giro de 180 grados; negación, incredulidad sin entender porque yo...,  que siempre había tenido muy buena salud. Empezaba todo un proceso de asimilación, después vendría la cirugía. La mía fue conservadora, después la quimioterapia y la radioterapia, una experiencia dura. Recuerdo los días en el hospital dolorida sin apenas poder mover el brazo. Por aquel entonces yo no había oído hablar de la almohada del corazón Micky, utilizaba una toalla en el hospital para que me hiciera mullido y estar un poquito más cómoda. ¡Cómo hubiera agradecido yo en esos momentos la almohada del corazón! Cuando me fui para mi casa utilizaba un cojín. Hasta que un día descubrí por internet el proyecto Micky, la Almohada del Corazón. Contacté con Adela y le pedí una almohada. Descubrí una gran persona y una gran labor. Tan desinteresada. El único fin es que nosotras, las pacientes, estemos cómodas. Han pasado seis años y estoy tan acostumbrada a la Almohada que me la llevo siempre a todas partes, al sofá, a la cama,... Es la segunda que tengo. Es de gran ayuda para nosotras, tan suave y por su forma de corazón se adapta tan bien que nos facilita mucho el ingreso y postoperatorio. Gracias Adela y gracias Almohada del Corazón - León (proyecto Micky).